El espectador ingresa a una sala de exposiciones y en vez de sentirse adentro se siente afuera porque el más poderoso estímulo que le recibe son las imágenes que viene de unas pantallas macro referidas a las riñas de gallos y a su escenario propio, la gallera. Esta alternancia de espacios es interrumpida una y otra vez por la banda sonora, verdaderas referencias que nos arrastran a otras partes y arrastrándonos, nos arrastra también a la guerra.
Fragmento del catálogo, Carlos Jiménez (crítico de arte).
EXHAUSTO AÚN PUEDE PELEAR, nominada II concurso Premio Luis Caballero, Galería Santa Fe, 2000.
En esta pieza, la artista no se queda en la imagen, sino que involucra el espacio y el tiempo de esta práctica popular, tratando al gallo, las plumas, las patas, los picotazos, las espuelas, los ruidos, la fiesta, los colores y el ruedo como un único y complejo acontecimiento que es llevado a la sala de exposición. Lo logra transmutando el evento en una experiencia sensorial, acústica, temporal. Esta va más allá de la alusión directa a una práctica popular y ancestral, para presentarse como la experiencia sensorial de la violencia. Es que no se está preguntando tanto por lo que este evento puede significar, sino por establecer lo «qué pasa allí».
Es un observatorio «de la naturaleza formal de lo violento», como diría Echeverri. Una violencia que es fiesta y el despliegue de una identidad en esta orgía histérica donde nuestros símbolos reiteran una vez más nuestra identidad afirmada alrededor de la muerte. Echeverri logra acá encontrar el ritmo que dan cuenta de esa naturaleza de lo violento. Esa teatralización del exceso, ese regodeo en los signos de la muerte.
Sol Astrid Giraldo, filóloga
FICHA TÉCNICA
Proyecto para lugar específico. Cuatro proyecciones en soportes curvos formando dos ruedos en el espacio. Dimensiones video: 4.3 Año: 2000
Dos formas de exhibición: A. Video instalación B. Pantalla plana.
El ruido sobredimensionado de la espuela se extiende potente sobre el espacio que a su vez genera. Se repite incisivamente, sin atenuantes: como una ráfaga pura de destrucción que asesina cualquier intento de lenguaje. Al audio-espectador no le queda más que escuchar este sonido demoledor, cargado de memorias.
IMÁGENES DE LA INSTALACIÓN
Son circulares tanto la arena del circo de toros, como la de la gallera o la perrera, los sustitutos históricos del circo romano. Es decir, el lugar de los duelos en la tradición occidental es un círculo, y el de estos gallos es evidentemente un duelo territorial. Lo que hay allí en disputa y en juego es un territorio. Y esta construcción nos remite siempre a un asunto de poder.